El resultado es sencillamente perfecto, un plato muy sabroso, terminado y saludable. Que siempre tenemos la posibilidad de completar acompañándolo con unas olivas negras, tan apreciadas en la cocina lusa. En otro fuego ponemos una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra para marcar el bacalao. Cuando el aceite esté a temperatura media-alta lo marcamos primero por el lado de la piel que se dore un poco y seguido le damos vuelta. Le agregamos una cucharada de harina de trigo y lo rehogamos para cocinar la harina durante unos minutos, de esta manera evitaremos que la salsa nos sepa a harina cruda.
Esta receta de tortilla de bacalao es una auténtica delicia y seguramente los peques la gozan. Una manera magnífica de que coman pescado disfrazándolo con recetas que a ellos les acostumbran a gustar, como la tortilla. Recordad que podéis ver todas y cada una de las recetas pulsando sobre las imágenes o sobre los títulos. Para llevar a cabo la receta de las patatas con bacalao cogeremos una cazuela ancha.
De Qué Manera Llevar A Cabo Bacalao Al Pil Pil
Dejamos que se cocine todo un minuto y, ahora sí, probamos si está bien de sal, para echar mucho más si es necesario. Podemos echar un huevo por persona y cocinamos dos o tres minutos más, sin eliminar, a fin de que se cuaje la clara. Servimos inmediatamente, para que la yema no concluya de hacerse y se deshaga en el plato. En una fuente apta para horno vamos montando el plato. Primero colocamos una base con las patatas y añadimos un poco de sal. Encima de las patatas ponemos los lomos de bacalao y repartimos por arriba y por los laterales la cebolla con toda su salsa.
El pescado salado es una guarda a la que se le ha quitado todo el agua. Así sea con sal seca o con una salmuera, el curado en sal era el único procedimiento de conservación de pescado ampliamente disponible hasta el siglo XIX. La gente prosigue comiendo pescado curado en sal en la actualidad.
Bacalao A La Vizcaína
Lo hemos listo este domingo y de verdad, de reiterar hasta terminarlo… muy buena receta Alfonso. Vamos a probar alguna otra, son un acierto, me chifla tu selección de recetas y la pluralidad que tiene tu blog. Recibe un dirección de correo electrónico semanal con las nuevas recetas y sugerencias de rechupete.
Elaborar la receta de las patatas con bacalao es muy simple. Solo con los elementos primordiales y poco mucho más de media hora vas a tener un plato increíble. Ya que lo destacado es iniciar con calor abajo y que se vayan realizando las patatas, entonces una vez casi fabricadas ya pones el calor arriba para gratinar. No puedo decirte los tiempos, porque no tengo horno de gas y no lo he hecho nunca ahí, pero no debería llevar considerablemente más tiempo que en un horno eléctrico. En el final la temperatura del horno es exactamente la misma, aunque caliente distinto por arriba y por abajo.
Estebacalao al hornogratinado con bechamel y gambases un plato delicioso y muy fácil de hacer, perfecto para cualquier celebración familiar. Cuando hayan pasado unos diez minutos, vas a ver que la cebolla y el pimiento cambiaron de color y están más blanditos. Puedes hacerlo con bacalao fresco,asimismo con bacalao congelado, solo necesitas respetar los tiempos de descongelado, o asimismo con bacalao desmigado. Mi consejo es que los elementos sean de la calidad más alta que se pueda para asegurarte el más destacable resultado.
Eso es dependiente de la cacerola que emplees pero esa medida no falla. Cuando veas solo la puntita de las patatas, hasta ahí. Pelamos las patatas y las cortamos en láminas finas, de 3 o 4 mm. de espesor.
Recetas Asequibles
Pero podéis saltaros el paso de desalar bacalao ya que se comercializan lomos de bacalao en su punto de sal preparados para cocinar. Tapamos, dejamos cocinar a fuego bajo 3-4 minutos mucho más y va a estar listo. Dejamos reposar 2-3 minutos y con nuestro calor de la olla acabará de hacerse y quedará en el punto especial. En el momento en que el bacalao es verdaderamente extraordinario las lascas al punto de cocción se apartan solas. Sólo nos queda ser útil los lomos de bacalao con el pil pil por encima, adornamos con los ajos y las guindillas. Ponemos en una cazuela aceite de oliva virgen extra, bastante en tanto que “a más aceite mucho más salsa”, sofreímos los dientes de ajo laminados y las guindillas, los retiramos y reservamos.
Servimos al instante acompañado de unos filetes de ajo y guindilla. Limpiamos las cocochas, retirando el exceso de piel y el trozo de carne que queda entre las dos “patitas” con unas tijeras de cocina o un cuchillo afilado. Todo lo que retiremos, nos sirve para llevar a cabo un caldo o fumet. Pelamos y picamos el diente de ajo y la cebolleta y los ponemos a pochar a fuego lento en una cacerola baja con un óptimo chorro de aceite. Cuando esté todo bien cocinado, agregamos la harina y la combinamos.
Si te gusta elaborar recetas con bacalao puedes optar por el bacalao al horno, o el bacalao con tomate tan propio de la Semana Santa. También tienes otros guisos de pescado como el marmitako de atún, las patatas con pulpo o las patatas con chocos. Removemos para integrar con la cebolla y volvemos a poner la sartén al fuego. Agregamos el vino, dejamos que se reduzca durante 2 minutos y retiramos. Reservamos para una fuente la cebolla y su salsa.
Incorporamos la cayena cortada en aros, el vino blanco y el caldo y espolvoreamos con perejil picado. Dejamos que esta salsa verde se cocine a lo largo de cinco minutos. En una sartén aparte, doramos los dientes de ajo fileteados y los reservamos. En ese aceite dejamos que las cocochas se hagan unos cuantos minutos primero por el lado de la carne y otro minuto después, por el lado de la piel. Seguidamente las sacamos de la sartén y las incorporamos a la cacerola con la salsa verde dejando que se cocinen en la salsa.
Una vez caliente, añade las cabezas y cascarillas de las gambas y cocínalas durante unos minutos a fuego vivo para suelten todo el sabor. Sus recetas son exquisita cocina casera que invita a comer … Y sus platos siempre son bien recibidos, porque con sus imágenes punto por punto, alguno puede atreverse a cocinar.
Añadir sal al bacalao es un procedimiento que se remonta al siglo XV. Es una técnica que se desarrolló para preservar el pescado antes de los viajes largos, asegurando que los marineros tuviesen la nutrición que precisaban a lo largo de meses en el mar. No debería tener ningún problema en emplear bacalao congelado de calidad para el bacalao salobre. Realmente se ve considerablemente más bueno de lo que creía.