Más allá de que en invernaderos y nuestros hogares, con una iluminación, temperatura, riego y abono correctos podrían regresar a florecer pasados 8 meses tras perder las flores. Más allá de cumplir a rajatabla los cuidados de las orquídeas tras la floración, hay uno que no debemos dejar de lado. De explotar ese intérvalo de tiempo latente para llenarla de nutrientes que, de otra manera, la orquídea no puede absorber. Pero además, comprender los cuidados de las orquídeas tras la floración es vital para quienes se empiezan en ellas. Y es que muchos son los que piensan que, una vez desaparecida la flor, la planta no volverá a rebrotar.
2º – Utilice después del período de reposo abonos específicos para orquídeas . Asimismo aconsejamos usar bioactivadores de la floración que encontrará en su centro de jardinería. Si ni por esas brota nuestra orquídea a lo largo de abril o mayo, no descartemos que tenga algún género de patología. Exactamente la misma ocurre con la humedad, poder simular los ciclos de temperatura que estimulan la floración de la orquídea es difícil. En concreto, la orquídea, para florecer, necesita atravesar un período de días cálidos -sobre los 25º- y noches mucho más frías, con descensos de temperatura de hasta 10º, esto es, a unos 15º. Si nuestra orquídea está situada cerca de una ventana como comentábamos al principio, quizá el frío natural que traspase por la ventana ayude a emular estos descensos de temperatura.
De Qué Forma Revivir Una Orquídea Marchita O Sin Hojas Punto Por Punto
Solo es cuestión de paciencia y de saber los cuidados que precisa. Al igual que en el caso de la temperatura, este aspecto está implícito en los orígenes de las orquídeas que proceden, en la enorme mayoría de casos, de tiempos tropicales húmedos. Algo que marca de manera inseparable su naturaleza, y más si tenemos en consideración que en estado salvaje las orquídeas acostumbran a vivir suspendidas de árboles con las raíces al aire. Además de decirnos el estado de la orquídea, son la mejor manera de saber si la pauta de riego que nos encontramos aplicando es la correcta. En líneas generales, una orquídea sana tendrá las raíces verdes en el momento en que está recién hidratada o en tonos plateados cuando está demandando ya un nuevo riego.
Aunque no hay un manual exacto para lograrlo, la verdad es que sí podemos tener en consideración ciertas pautas que asistirán a la floración de orquídeas velozmente. Las primeras floraciones van a ser siempre y en todo momento mucho más pobres y pequeñas, no se conseguirán flores de importante tamaño y belleza hasta cuando menos tres temporadas después. Si a esto se le suma que ciertas especies o variedades mucho más tardías necesitan hasta 8 años para florecer, comprenderemos por qué razón son flores caras.
Jugar Con La Temperatura
Hallar la primera floración de las orquídeas no es en especial difícil, dado que basta con que la planta tenga suplidas sus pretensiones básicas de agua, luz y nutrientes. Es dependiente de la variedad y las situaciones concretas, pero en la situacion de, por ejemplo, la Phalaenopsis, entre las más comunes de adquirir, pueden pasar hasta 3 o 4 años desde la germinación. Si aparte de ausencia de flores, la orquídea tiene un aspecto mustio y pocas hojas y deseas recobrar la planta, lo primero que debes realizar es remover la vara de la flor. Coge unas tijeras esterilizadas (moja una toallita con de alcohol isopropílico y pásalo por las tijeras) para llevarlo a cabo. Después pon la planta en un espacio luminoso, aunque donde no le dé la luz directa. Las orquídeas se venden con un sustrato de corteza de pino por la fácil razón de que sus raíces necesitan del máximo drenado y el mínimo encharcamiento.
Un tiempo indispensable a fin de que la planta se recupere del desgaste que piensa florecer. Por tal razón, los cuidados de las orquídeas tras la floración son cruciales. Los amantes de estas maravillosas plantas con flor saben lo que se siente al verlas florecer. La flor de la orquídea es el fruto de un trabajo de jardinería minucioso que no consiste en tareas concretas sino, mucho más bien, en instinto. En localizar el lugar conveniente para ellas, en proporcionarles los mimos que denuncian. Por eso, saber los cuidados de las orquídeas después de las floración nunca está de más.
Una forma de velar por el bienestar de nuestra planta para que, cuando ella lo quiera, vuelva a florecer. En su hábitat natural, en zonas tropicales, las orquídeas pueden llegar a dar hasta tres floraciones por año. Sin embargo, esto solo sucede en ese género de tiempos, donde las estaciones son poco marcadas y no hay cambios significativos de temperaturas. En cualquier caso, no siempre que se marchitan las flores de la orquídea es por el hecho de que hayas hecho algo mal.
Es asimismo en primavera en el momento en que se dan las condiciones de cambio de temperatura que actúan de incitante de la floración como observaremos después. O, lo que es exactamente lo mismo, dar de comer a la planta para hallar la floración de orquídeas rápidamente. Para ello, tendremos que seleccionar un incitante de desarrollo específico para ellas que cuente con una buena concentración de nitrógeno , fósforo , potasio y de otros compuestos tan esenciales como el hierro. Lo idóneo es decantarse por un fertilizante líquido, que aplicaremos siempre tras el riego y que nos dejará acrecentar la capacidad de absorción de nutrientes de la planta. Lo primero y más esencial es entender cuándo recortar las varas de las orquídeas, o sea, la poda.
Es esencial que las cortes a medida que mueren para eludir infecciones. Asimismo tienes que podarla en el momento en que acabe su floración y permitir que tu planta descanse. Puede ocurrir que, dejando el tallo floral, la planta produzca un hijuelo o una planta nueva justo en entre las intersecciones del tallo floral.
Algo que debemos contemplar no solo como parte de los cuidados de las orquídeas tras la floración, sino más bien de su cultivo por norma general. Por tal razón, cambiarla de maceta nunca es buena iniciativa en el momento en que está en flor. Y, sin embargo, piensa excelente asistencia una vez ha concluido la floración. Cambiarla a un envase de mayor tamaño y con un sustrato renovado la permitirá medrar a nivel de raíces en sus meses de letargo. Y mencionamos esto por el hecho de que las orquídeas tienen popularidad de ser plantas más caprichosas en el momento en que se cultivan fuera de su hábitat natural. Tanto que, tras años sin florecer, un simple cambio de ubicación puede ser la razón de que lo hagan.
Por otro lado, en entornos muy secos como los de la meseta resulta conveniente tener en el hogar un humidificador o fumigar las hojas a diario con un atomizador de agua. En ambientes mediterráneos y atlánticos, a la inversa, evitaremos sitios húmedos en demasía, como los baños, y limitaremos los riegos. Y, una vez realizados estos cuidados de las orquídeas tras la floración, solo nos queda esperar. Es importante entender que, tras la floración, las orquídeas entran en un periodo de tiempo de reposo.
Bastante gente reciben como regalo una orquídea con una resplandeciente floración pero, pasado el tiempo, la planta parece preparada para no echar de nuevo flores pese a que la han cuidado y estar en buen estado, con unas hojas verdes y sanas. Miraremos el contenedor al trasluz y si se ve humedad y escarcha en el interior, no regaremos. Si en cambio se ve seco y totalmente trasparente, vamos a aplicar agua, siempre destilada. Hacia el final de invierno, las últimas semanas de marzo, aumentaremos el riego paulativamente hasta dos veces por semana o tres ocasiones cada quince días, según veamos con el sistema de ver el tiesto.
Por un lado, debemos elegir el instante propicio del año haciéndolo encajar siempre y en todo momento con la época de crecimiento de la planta. Lo ideal es que lo hagamos entre marzo y noviembre, descansando el resto de meses. Asimismo podemos fertilizar a la planta en el momento en que haya tirado las primeras flores de la vara floral pero esta se mantenga verde. De esta forma, vamos a estar fomentando que logre florecer nuevamente aprovechando la buena salud de la vara.
El incremento natural de horas de luz entre las estaciones es uno de los principales estimulantes que indican a la orquídea que entra en nuevo período de floración. Refinada y exótica, la orquídea pasó a ser parte de nuestros interiores con total naturalidad. Regalar orquídeas es algo normal, puesto que el verde intenso de sus hojas es capaz de hacer un ámbito agradable. Pero indudablemente la parte mucho más bella de esta planta es su magnífica y delicada flor, que convierte cualquier espacio. El precaución de las orquídeas es bien simple, pero si tienes ganas de saber cuándo florecen estas plantas y de qué manera realizar florecer una orquídea, Interflora te lo explica.