Y de esta forma, con palabras bañadas en oro, cada semana cientos y cientos de personas escuchan enviciados como hay que hacer el bien al prójimo y todas esas cosas que representa una Institución que tiene las manos llenas de quemaduras y llenas de sangre. Un cesto pasará de cuerpo en cuerpo para cada uno de ellos expíe la parte de culpa que su cartera le deje. Pero ni en el nombre del Padre, ni del Hijo, ni del Espíritu Santurrón ni, aunque pase 50 o 2000 años más, se va a poder borrar ni tapar todos esos libros y cuerpos que fueron quemados, todos esos niños y pequeñas que fueron violados y humillados, todas y cada una de las lágrimas que derramaron esas mamás a las que les robaron sus hijos. Se puede contar por decenas, cientos y miles, los casos cuyas pruebas y alarmantes testimonios les han dado la razón a las víctimas, que aún se andan preguntando como van a recuperar sus vidas mientras los culpables siguen luciendo sus impecables sotanas al tiempo que con el cáliz en la mano predican el amor al prójimo. No es ciencia ficción, son testimonios que se repiten unos tras otros, de mujeres a las que les robaron sus bebés tras nacer, mientras le decían que este había nacido fallecido y le ponían en sus brazos el cadáver de un bebé que tenían guardado para la ocasión o, en otros varios casos, ni siquiera le daban a conocer un cuerpo.
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante nosotros, hermanos, que he pecado bastante de pensamiento, palabra, obra y omisión. La Mujer es la culpable del Mal en el planeta, ya lo dice ese popular verso que a todas nos enseñaron con mucho esmero en el momento en que éramos pequeñas. La Mujer es fuente del Mal, es una pecadora, es inferior a todo cuanto aquí en este planeta –y en el otro- se desplaza, por tanto, no merece exactamente el mismo respeto ni exactamente el mismo trato e igualdad que sus hermanos. Y a partir de esa premisa se ha creado una cultura y una sociedad que, aún en la actualidad, nos impide llegar a esa igualdad tan anhelada que desesperamos hallar.
En El Nombre Del Padre Del Hijo Y Del Espãritu Santurrón: Secreto Revelado
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Beato, descienda sobre vosotros y permanezca para siempre. Bajo tu protección nos acogemos, santa Madre de Dios; no desprecies las súplicas que te vamos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre y en todo momento de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de su santa Iglesia. Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro, sea satisfactorio a Dios, Padre todopoderoso. Fue crucificado, muerto y enterrado, descendió a los avernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Estos machos nos tienen miedo, hermanas y hermanos que estáis en esta lucha tan digna que lleva por nombre #Feminismo.
Luego resultó que no eran dioses, que eran personas. Que había que verlo, que una era un triángulo con un ojo y otra una paloma, no recuerdo si con olivillo o sin olivillo. De la otra, ni te cuento; que en mi enciclopedia unas ocasiones tenía forma de corazón y otras de corderillo; según le pillara el cuerpo, seguramente.
Síntesis De En El Nombre Del Padre Y Del Hijo Y Del Espíritu Beato
Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre y en todo momento, Señor. Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de su gloria. Bendito seas, Señor, Dios del cosmos, por este pan y este vino, fruto de la tierra, de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te mostramos; ellos van a ser para nosotros pan de vida y bebida de salvación. Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
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Saludo En El Nombre Del Padre, Y Del Hijo, Y Del Espíritu Beato Amén
Imagínese que rápidamente se lo vuelven a eliminar y que ya nunca más podrá ver esa carita. Imagínese que la tumba a la que le estuvo llevando flores durante muchos años, no contiene mucho más que un ataúd vacío. Por ser seres inferiores, no tenemos derecho a escoger sobre lo que pasa o no sobre nuestro cuerpo. Si el Supremo ha decidido poner un ser en mi vientre, solo él puede decidir el destino de dicho ser, y bastante superior si hay dinero por el medio.
Cualquier guion de película se quedaría corto dada esta catástrofe y barbaridad humana. Imagínese durante un momento que padece unos dolores inenarrables en su vientre que, de a poco, se va traspasando a su cuerpo. Desea con sus ganas que esos dolores pasen pues, una vez pasados, le van a poner en sus brazos esa vida que estuvo creciendo dentro de usted a lo largo de nueve meses. Está deseosa por percibir el llanto y poder tocar esa piel suave y arrugadita. Y cuando se despierta le dan la noticia de que su bebé ha nacido muerto. Imagínese que le dan en sus manos un cuerpo frío e inerte.
Por culpa mía, por culpa mía, por mi gran culpa. De ahí que ruego a santa María, siempre y en todo momento Virgen, a los ángeles, a los beatos y a nosotros hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. Las críticas de los clientes del servicio, incluidas las valoraciones del producto, asisten a otros clientes del servicio a conseguir más información sobre el producto y a decidir si es el conveniente para ellos. Creo en el Espíritu Beato, en la santa Iglesia católica, la comunión de los santurrones, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Pero que estos machos nos tengan miedo, significa que lo estamos haciendo muy bien. Coloco la preferencia de mi oración en la contemplación de la Trinidad, en el amor y unión de caridad, que abraza asimismo a mis prójimos. Movido por el Espíritu Beato, decidió difundir este libro el que escribió en el 2010. Está seguro de que va a llamar la atención de varios ya que en su propia experiencia sabe que los tópicos del libro son los mucho más estudiados y los que mucho más han provocado divisiones y controversias en el mundo católico.