Unos desenlaces que no sorprenden en una época marcada por comunidades como Fb y también Instagram, en las que la imagen desempeña un papel primordial. Los competidores tenían que elegir cuál de ellas period la imagen real de ellos mismos. Y resultó que en general, tendían a seleccionar mucho más rápidamente la versión más interesante de ellos mismos. Dentro del efecto pura exposición asimismo influye la perspectiva con la que nos hacemos la foto.
Solo se debe poner delante y el espéculo le va a devolver una imagen invertida de sí, así como le ven los demás. ¿Te preguntas si la gente te ve como tú te ves en el espéculo? Nos preocupa nuestra apariencia, más que nada cómo nos ven los demás físicamente.
¿Por Qué Nos Gusta Cómo Nos Vemos En El Espejo Pero Detestamos Salir En Fotos?
El experimento consistió esencialmente en prestar a varias personas distintos retratos de sí mismas, varios de los cuales estaban retocados de manera tal que su apariencia aparecía “mejorado”. En el momento en que se les solicitó que identificaran las imágenes que creían que los reproducían con mayor fidelidad, la mayor parte de las personas eligió las fotos retocadas. Con fotos de amigos suyos les pasó lo mismo, cosa que, en cambio, no sucedió con retratos de extraños. Cuidemos esos ángulos que los demás si que ven, y cultivemos la hermosura, a fin de que aún retratados por la peor de las lentes, salgamos airosos del trance. Para terminar con todo esto y que realmente observemos en el espéculo lo que ven el resto ha nacido True Mirror. Este curioso proyecto utiliza 2 juegos de espejo cruzados en ángulo recto cuya intersección pasa desapercibida para el usuario.
“Los brillos se disimulan con una aceptable luz”, nos cuenta Andrés. De ahí que, y aparte de poner en práctica algún mantra de maquillaje básico , la fotógrafa prioriza la luz sobre el maquillaje para salir bien (y con la piel mucho más bonita). Evita la luz directa a no ser que sea de adelante y busca siempre y en todo momento una fuente de luz como una ventana. Los contraluces son lindos, si tu cámara te lo deja, úsalos”, enseña. Seguramente alguna vez te has visto en una pantalla o en el reflejo de un reflejo en un espéculo y te viste extraño. Eso es por el hecho de que andas viendo tu imagen tal y como la ven los demás y no como hace aparición en el espéculo que tienes en el baño, que verdaderamente te devuelve una imagen invertida de ti mismo.
Soy Como Me Veo En El Espejo O En Las Fotos
Yo salgo depresiva de probarme ropa…deberían mudar la iluminación. Los peores, són esos en que te puedes ver en varios espéculos al unísono… Nos pasa a todos en ocasiones que nos vemos excelente en el espejo y en el instante de tomarnos un autofoto nos vemos mortal,nada que ver. No es que nos creamos el ombligo de todo el mundo, pero todas y cada una las personas (sí, hasta la más humilde) invertimos un buen tiempo pensando en nosotros.
No obstante es con la primera con la que conformamos la imagen que contamos de nosotros. Las cámaras se obstinan en revocar esa imagen ofreciéndonos el positivo y nuestro inconsciente se subleva contrariado. En verdad, quizá no lo hayas sentido, pero las cámaras interiores de los \’teléfonos inteligentes\’ nos detallan una imagen en el mismo instante invertida, que después se regresa del derecho en el momento en que ya hemos hecho la foto.
En el espejo existe el movimiento; La expresión que cambia buscándose en el reflejo. Como recordaba el pensador Julián Marías en su Mapa de todo el mundo personal en el momento en que miramos a un individuo no vemos sencillamente un rostro humano sino asistimos a él. La imagen que terminas subiendo a Instagram es ligeramente distinta a tu yo real. Ahora nos encontramos familiarizados a ello, pero la imagen que disponemos de nosotros es probablemente errónea. La gente no nos ve como nos vemos en el espejo, sino del revés.
Qué Es Mucho Más Similar A La Verdad: ¿lo Que Vemos En El Espejo O En La Cámara?
No te dejes engañar, el feed de Instagram no define tu valía. Supone ser conscientes de nuestras peculiaridades físicas, de nuestra inteligencia y de nuestra personalidad. Por ejemplo, yo tengo el pelo negro, los ojos cobrizos, mido 1,68 metros, se me dan bien las matemáticas, me canso con sencillez haciendo ejercicio… Se trata de una definición objetiva, sin juicios de valor. Lo que ocurre con las fotografías, es que la iniciativa que contamos de de qué forma somos, queda distorsionada en ellas.
Les solicitaron a un conjunto de más de 130 estudiantes que eligieran, de un conjunto de fotos de ellos mismos, aquellas que creyeran que los retrataban mejor. Ante el espéculo uno puede posar y moverse de forma tal que la imagen en el reflejo se parezca lo mucho más posible a su efectiva autopercepción, o sea, a lo guapo que -de manera inconsciente- cree que es. Las fotografías no ofrecen esa oportunidad, y allí se puede localizar otra de las razones por las que agradan menos. En primer lugar, la verdad es un término que no se deja aprender tan de manera fácil. Lo que vemos en las fotos o ante el espéculo son ediciones aproximadas de nuestra realidad concreta.
Todos y cada uno de los móviles inteligentes cambian un tanto los tonos y colores e inclusive pueden desfigurar levemente la figura, mudando ciertos rasgos faciales. La imagen que terminas subiendo a Instagram es ligeramente distinta a tu yo de hoy. Pero también hay que recordar que empezamos por tener una falsa imagen de nosotros mismos. El espéculo nos devuelve nuestra cara pero nos acostumbramos a verla con los aspectos invertidos, en una simetría opuesta a aquella por la que nos reconoce todo el planeta y que es la que queda reflejada en las fotografías. Por muy guapo que te sientas, es inevitable que en alguna fotografía te veas mortal. ¿El espéculo tiene un filtro de hermosura o la cámara del móvil está estropeada?
En el momento en que nos observamos en otra dimensión distinta a la del espejo, nos vemos muy diferentes y, en la mayoría de los casos, más feos. Si bien este problema asimismo se conoce de forma coloquial como “síndrome del espéculo”, en el espéculo es más simple eludir la visión del supuesto defecto, algo que en una fotografía puede ser irrealizable. Es todo costumbre, y si no prueba a mirar a otras personas en espéculo. Vaya, la multitud se ve más guapa en el espéculo/selfie reflejado que en fotos.
Luego les pidieron lo mismo a un grupo de personas que no conocían a los estudiantes del ensayo y que solo los conocían de un vídeo de un minuto de duración. Los desconocidos eligieron fotografías mucho más precisas que los propios retratados. Cuando nos observamos en un espéculo solemos llevarlo a cabo de cerca y desde un criterio elevado pero cualquier espectador extraño a nosotros tiene una perspectiva diferente, mucho más distanciado y desde una altura diferente. En el momento en que observamos nuestro reflejo en el espéculo, siempre lo hacemos desde el mismo ángulo. Nuestros ojos enfocan al cuerpo y por más que nos movamos, la inclinación de la visión es exactamente la misma.