De esta manera evitamos que acumulen humedad de sobra y logramos fijar ese copete que tanto nos ha costado logar. Precalienta a 190 grados y cuando vayas a meter las magdalenas, bájalo a 170 grados. Esto lo hacemos a fin de que se vayan realizando de a poco y evitemos que se hagan veloz por fuera, suban rápido y nos queden crudas por dentro.
Eso sí, existen recetas que marchan mucho mejor que otras, claro está. A mí me gustan mucho las recetas de Magdalenas del profesor repostero Xavier Barriga y tengo su libro en casa que utilizo como una especie de “biblia” en cuestión de magdalenas. Cuando estén completamente frías, debes conservar las magdalenas en una lata hermética, así evitarás que se pongan duras.
No Tamizar La Harina Ni El Impulsor
La mezcla nos ha de quedar uniforme y regular y la mejor forma de conseguirlo, como cuenta a sus estudiantes, es usar la mano. No se tarda nada en lograrlo, “en 2 minutos puedes completar el mezclado completo”. Ya sabéis que me encanta realizar experimentos en la cocina y en especial hacer bizcochos con recetas entrometidas…
Se ven realmente bien redondeados en el horno, pero por desgracia, esperas pacientemente. Finalmente, el temporizador se apaga, las sacas y las magdalenas lisas se hacen ver. Ya disponemos nuestras magdalenas horneadas y con ese maravilloso copete… ahora toca sacarlas del horno y ponerlas sobre una reja a fin de que se enfríen por todos lados, por abajo, por arriba y por los lados.
Te invito a que utilices una batidora de varillas y comiences batiendo los huevos un buen rato, a velocidad media. No sé decirte bien el tiempo, pues yo me guío mucho más bien por la apariencia. Afirmemos que debemos hallar que los huevos se queden con espumita encima, ése va a ser el instante de añadir el azúcar y proseguir batiendo de igual forma hasta conseguir una mezcla blanqueda y sedosa.
Deja Descansar En Una Rejilla
Enhorna sobre la bandeja de metal de tu horno, no sobre la rejilla, la primera refleja y guarda mejor el calor durante el horneado. Si por el contrario queremos magdalenas lisas para contemplar o decorar, no tenemos más que hornearlas a temperaturas más bajas, a unos 170º como mucho y quedaran completamente lisas. Estos son los trucos a fin de que las magdalenas suban y no bajen y salgan sensacionales.
Una vez sacadas las dejamos enfriar sobre una rejilla, y ya puedes disfrutar de una auténtica exquisitez, unas magdalenas esponjosas, sabrosas y aromatizadas como no te imaginas. Al menos 15 minutos antes de hornearlas pondremos a calentar el horno a 225 ºC con calor superior y también inferior, para que coja bien su temperatura. Con la batidora de varillas batimos bien los huevos, incorporando el azúcar cuando llevamos un rato y seguimos batiendo hasta que esté bien espumado y blanqueado.
En este preciso momento salgo a comprar todo lo preciso en especial el molde de muffins. Con azúcar moreno quedan menos esponjosas, pero ricas. Hay gente que precalienta el horno arriba y abajo pero a la hora de hornear solo lo hace con el horno por abajo. No, ni harina panificable, – te saldrían pero menos esponjosas- y la levadura instantánea no, la de en polvo si. Volví a intentarlo y lo grabé en vídeo pero otra vez lo mismo. También se pegan un tanto a los moldes (¿un tanto cortas de harina?) pero no sé si esto va a estar relacionado.
Con esto lo que nos pasará es que al sacarlas se bajen tan rápido como subieron… así que mucho ojo con el horno. El punto es conseguir que el color anaranjado de la yema desaparezca y la mezcla se vuelva blanquecina. Tras unos minutos, lo vamos a tener, y es entonces en el momento en que agregaremos los ingredientes líquidos, y después los sólidos, habiendo tamizado antes.
Pero lo más seguro es que te habrán quedado perfectas, y yo lo quiero ver en mi Fb o en mi correo su@webosfritos.es. Verter el aceite en el vaso y mezclar 15 segundos a agilidad 5. Verter el aceite en el envase y mezclar 15 segundos con las varillas. “Las magdalenas asimismo aguantan bien el congelado, pero al descongelarlas hay que pasar por la nevera. Meterlas en el microondas las reblandece bastante”. El gusto asimismo optimización después del reposo, pues la masa se ha empapado de canela y limón.
Existe quien las pesa, pero si lo haces a ojo de buen cubero, dedícale un poco de tiempo y atención a este paso. Si nos pasamos rellenando las cápsulas para magdalenas, la masa puede desbordarse y, si bien quedará rica igual, no va a tener el aspecto deseado. Para conseguir unas magdalenas con copete, rellenaremos con ayuda de 2 cuchases o con la cuchara de ser útil helados, y ocuparemos 2/3 de la cápsula. Conjuntar con una máquina de varillas durante 6 minutos.
Si se bate bastante la masa, se sobrecarga el gluten, lo que la hace más dura y menos probable que suba. Otra analogía es que se está batiendo demasiado aire, que se escapará en el momento en que las magdalenas estén fuera del horno, haciendo que se encojan. La cubierta de harina seca da resistencia en la masa húmeda, suspendiendo los frutos secos, el chocolate y otras gominolas en su lugar hasta que la masa esté estable y la miga haya cuajado.
Precalentar el horno a 250º, calor arriba y abajo. Vamos a dejar hornear un total de minutos, hasta que las observemos doradas por arriba, y si hace falta hacemos la prueba de pincharlas con una aguja de punto para revisar que están bien por la parte interior. Tapamos el bol con un largometraje transparente y lo metemos en el frigorífico a lo largo de una hora o 2 a fin de que repose la masa. Por otro lado vamos a tener lista la harina con la levadura, y rallaremos algo de cáscara de limón, solo lo amarillo, y de un limón bien fresco, que aportará su aroma bastante superior que uno que tenga días. El almacenaje o ingreso técnico que se usa de forma exclusiva con fines estadísticos anónimos.
Si la receta contiene aceite de oliva se mantendrán mucho más días jugosas. La levadura adecuada para realizar magdalenas es el motor químico, tipo Royal, que reacciona con el calor, a lo largo del horneado. Las magdalenas de toda la vida se hacen con aceite de oliva, no con otro género de grasas, sigue las pautas de nuestras abuelas y coloca aceite despacio a tus masas, notarás la diferencia en lo que se refiere a gusto, conservación y humedad de la magdalena.