Lo mismo que un árbol, en tiempos de otoño se queda sin hojas. Aprende de qué forma se procesan los datos de tus comentarios. Esta página cumple con los estándares de calidad de la información HONCode.
Excusas vamos a localizar siempre y en todo momento, pero no permitamos que nada ni nadie nos niegue la oportunidad de ser contentos, de hacer nuevos lugares donde querer la vida y que nos permitirán regresar. Que absolutamente nadie ni nada nos separe de ese abrazo que te devuelve a la vida, de esa mirada alrededor encontrando a todos los que quieres cerca. Que absolutamente nadie nos quite ese momento de dolor punzante por la sepa que se cambia en sonrisa de agradecimiento por lo que nos dejaron. No convirtamos en algo menor esa oportunidad de vivir solo pues estemos familiarizados, mejor vivir en primavera, que los otoños no son nuestros. Yo vuelvo en estas fechas a esas nochebuenas familiares escandalosas, repletas a rebosar, donde no faltaba nadie ni se intuía. Esos días en los que nada hacía pensar que serían recuerdos a los que volver, cuando era inimaginable que la vida y sus puñales fuesen a dejar huecos, y bastante menos que una pandemia mundial nos fuera a cerrar las puertas.
Mercedes Sosa – Canción De Las Simples Cosas Letra
Uno regresa a esos sitios porque un momento de plenitud allí vale por millares sucedidos en cualquier parte y porque los días no son felices, los días tienen sentido y por tanto son de una felicidad apoyada. Disponemos dos opciones, una simple y otra que exige más esfuerzo, como siempre y en todo momento. La primera es quedarnos encerrados en los lugares que creamos y lamentar que no volverán, lo que agriará nuestras raíces y nos separará cada vez más de la oportunidad real que nos tocaría vivir. La segunda es guardar como oro en paño esos lugares a los que sabemos que siempre y en todo momento tenemos la posibilidad de regresar, tal y como si fuera un chute de opiáceo, pero explotar al límite las ocasiones que nos broten de crear nuevos sitios a los que volver. Ahora ya aprendido que no son eternos, conque por si acaso es mejor fijarlos a fuego.
Ama vivir cerca del mar, diviértete con sus instantes a solas lejos del ruido del mundo, pero quizá lo que más ama en el mundo son esos instantes en que su alma se inspira y sus dedos no pueden parar de redactar. Ella no le teme al cambio, es más lo precisa para vivir, porque a decir verdad no posee buenísima relación con la famosa y temida zona de confort que frecuentemente nos engaña con sus promesas. Así fue, volví a mi pueblo, o a lo que significó para mi crecer en él. Con su iglesia catedral, hoy transformada en Basílica, sus calles empedradas, poco a poco más pocas, su crónica patria olvidada y su juventud andándolo de parque en parque, en conjunto y siempre caminando…como en algún momento lo andé yo. Suscribierse ahoraAcepto los términos, condiciones y la política de privacidad.
Mapa Del Sitio
Educar a los hermanos a tener método sobre sí mismos; sobre el bien y el mal; a utilizar la libertad para acomodarse a la razón; a buscar, entender y elegir el Bien libremente. A dotarlos, al fin y al cabo, de fundamentos sólidos para que las cosas simples de las que venimos comentando no se las lleve el tiempo. Uno siempre vuelve a los viejos sitios donde amó la vida, incluso se regresa a esos sitios en imaginación. Al mordernos las lágrimas frente cualquier recuerdo inesperado.Uno siempre regresa cuándo quiere estar de nuevo enamorado, para regresar a sentir lo que se siente. Uno siempre y en todo momento vuelve para ilusionarse con algo, para demostrar que podría ser capaz de hacerlo. Uno siempre vuelve a los viejos sitios donde amó la vida para ser valeroso y para sanar heridas a sabiendas de que tienen la posibilidad de volver a sangrar otras que ya dabas por cicatrizadas.
PROVERBIOS 8 Por MR Más vale actuar exponiéndose a arrepentirse de esto, que arrepentirse de no haber hecho nada. Nunca aguardes el momento de una gran acción ni que pueda, lejos ir tu luz de la vida los pequeños actos de atención reluce en el sitio, donde estés. Todos disponemos antídoto, pese a las apariencias; no somos lo que sentimos o lo que hacemos, eso no nos forma, porque siempre tenemos la posibilidad de corregir. Uno no es “sus tendencias”, por el hecho de que es libre, libre de seguirlas o superarlas. En los hermanos, no amamos sus errores, sí su independencia.
Uno Regresa Al Sitio Donde Amó La Vida Para Ser Intrépido
Uno siempre regresa a ese rincón para mencionarle que ningún otro logró hacerle sentir lo mismo. Con personas, experiencias y hechos muy parecidos, pero la forma en la que alcanzaron su corazón nunca fue igual. En ocasiones necesitamos comprimir toda nuestra existencia en poco tiempo. Guardar mi nombre, correo electrónico y sitio web en este navegador para la próxima vez que haga un comentario.
Es como la persona que debe emigrar por fuerza, la enorme mayoría mucho más próximamente o después vuelven a sus racies y sucede que siempre y en todo momento hay untr ocito de ti que te afirma que quiere vovler. Tenía razón, acabamos volviendo a esos lugares, a los rincones sigilosos y también inolvidables en donde sencillamente aprendimos a vivir. Hay historias que tienen un paseo justo en tu vida y es el justo y necesario.
VIVIENDO EN EL HIELO. Y llegó el fin de la investigación. Nos quedan muchas cosas por descubrir del maravilloso planeta de las personas Inuits, pero también. Uno vuelve siempre y en todo momento a los viejos sitios, donde amo la vida. Uno vuelve siempre y en todo momento, a los viejos sitios, en que amo la vida. Almacena mi nombre, e-mail y web en este navegador para la próxima vez que comente.
Tus publicaciones serán valoradas para su publicación. Si queremos contribuir a otros hay que suministrarles elementos, educarles a que aprendan a pensar; a tener criterio sobre sí mismos; sobre el bien y el mal; a utilizar la independencia para acomodarse a la razón; a comprometer la libertad con el Bien que existe . Ver la vida de Fraternidad no como limitación, sino como encuentro de vida y libertad. Justo debajo apareció otra línea de esta semana que charlaba de la pandemia cariñosa, de esa obligación popular que impacta en lo personal y te confina de aprecios y lugares recurrentes. Recordé la ley de cierre, y mi cerebro trazó unas hermosas líneas irregulares entre las tres oraciones.