Pero realmente vivió de la equilibradamente buena cuna en que había nacido y de vender a los 25 años ciertas características familiares heredadas. «Su inclinación juvenil hacia una vida ociosa y agradable se transformó pronto en rutina; vivía de sus capital privados, se levantaba de la cama al mediodía y viajaba un poco cuando le apetecía. Nada de dramas, ni esposas, ni triunfos públicos», prosigue Strathern. Un argumento simple y a la vez duradero que basó una exclusiva era para la filosofía. Es por ello por lo que Descartes es considerado entre los progenitores de la Revolución Científica, aquella que en los siglos XVI y XVII redescubrió las matemáticas, la física, la biología y, como es natural, la filosofía. Tratándose de un filósofo que escapó de los enredos y que buscó detallar afirmaciones sencillos pero irrefutables, no resulta difícil comprender sus citas.
Con esfuerzo, calidad y maña (y quizá algo de suerte asimismo) es posible que la filosofía aparezca también algún día en el estante de los más vendidos y sus teorías alcancen un público tan amplio que formen una parte de las charlas diarias. Destinado a René Descartes, afirma el autor con la rotundidad y el desparpajo habituales que «Descartes no logró ni el más mínimo trabajo útil en toda su historia». Se enroló con distintos ejércitos –mucho más para agradar su curiosidad e instinto viajeros que con ánimo batallador–; y se dedicó con intensidad a sus muchas aficiones y pasiones como las matemáticas, la física, la anatomía, la óptica, la ingeniería y, de qué manera no, la filosofía.
Palabra De René Descartes
Curioso, ya que ejerció como soldado, un soldado muy peculiar, eso sí, pero soldado, al fin y al cabo– es que, de viaje por las islas frisias, los marineros del barco que lo acompañaban lo tomaron por un rico comerciante y planearon en holandés matarlo y quedarse con su equipaje. Pero Descartes sabía el bastante holandés para entender lo que pretendían y debió proteger su vida y sus pertenencias con la espada. Le debió salir bien porque los marineros, sorprendidos, se echaron atrás.
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Sendero De La Independencia
Para los entendidos, tiene relación a una versión simple, descafeinada, de los temas académicos, que serían los verdaderamente esenciales. Una excesiva falta de substancia y ligereza de contenido. No era verdad, como creían los piratas, que Descartes fuera un rico comerciante, pero sí, que se había apañado para vivir sin trabajar dedicado a sus trabajos del pensamiento y a sus viajes.
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Meditar Y Organizar Elementos De Forma Coherente Para Lograr Un Fin
Curiosamente, la filosofía es una de esas ramas del comprender que no disfruta de particular representación en este campo. La filosofía ha quedado ahí durante los últimos siglos, apartada, negándose a salir de su espacio académico, juzgando prácticamente como a impropios de su sabiduría y utilidad práctica al común de los fatales. Descartes era un hombre de profundas convicciones religiosas.
Si «Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados sin tratar de abrirlos jamás«, como dijo Descartes, ¿no tiene derecho todo el planeta a abrirlos y ver? Nada puede haber más enriquecedor, hoy por hoy, que lograr que la filosofía atrape a cuanta mucho más gente mejor. Hombres y mujeres, mayores y pequeños, ricos y pobres. Afortunadamente o por desgracia, habitamos un siglo de revolución en lo que a comunicaciones tiene relación, donde la información –la buena y la mala– están al alcance de alguno. Poseemos mayor libertad e inmediatez para leer y ser leídos de lo que nunca fué viable en la historia.
Si bien la física era el tronco y el resto ciencias las ramas, las raíces solo podían corresponder a la metafísica (la filosofía). La filosofía ha contado con ciertas psiques mucho más brillantes que dió la historia y nada bueno puede salir de ocultarla en una caja. Divulgarla, fomentarla y atraer a la gente hacia ella puede, por el contrario, modificarlo todo. ¿Quiénes somos nosotros para negar semejante obsequio a la raza humana? Almacenar mi nombre, e-mail y sitio web en este navegador la próxima vez que comente.
Pero, de nuevo, estas eran bastante peculiares. Para él, la búsqueda de la verdad era la búsqueda de Dios mismo. Las verdades eternas, las verdades matemáticas, por poner un ejemplo, habían sido sentadas por Dios y de él dependían. En 1624, el Parlamento francés disminuye drásticamente la independencia de expresión en materia religiosa. Eso, junto con los rumores sobre la suerte de Galileo y sus teorías, hacen que Descartes tome la decisión de marchar a Holanda, donde el clima de las libertades era más benigno. EL PERIÓDICO publica críticas, réplicas y recomendaciones de interés general, respetuosas hacia las personas e instituciones.
Descartes: Un Nuevo Método De Conocimiento (capítulo
Lo había logrado gracias, en primer lugar, a su nula ambición, y en segundo, al buen manejo de las rentas que le había entregado la venta de diversas características familiares. Entre 1625 y 1628, Descartes logró –para su nivel– algo tal como establecerse, es decir, pasar temporadas largas en París. Había encontrado allí a un antiguo popular de La Flèche que había seguido la carrera eclesiástica. Pero el padre Mersenne era, además, un sabio inquieto que, desde su celda, se encontraba en contacto con las mejores psiques matemáticas y filosóficas del continente. “La lectura es una charla con los hombres más consagrados de los siglos pasados”. Con esta iniciativa de fundamento, se dispuso a unificar todas y cada una de las ciencias de una manera esquemático, como si fuesen un árbol.
Hoy deseo recomendaros un libro de Ediciones Ceac que se titula “¡Atrévete a pensar! Está pensado para pequeños de principal, para alentar sus mentes y asistirlos a pensar por sí mismos. Temas de los mucho más conocidos pensadores de la historia recogidos y amoldados para los más pequeños, a fin de que la filosofía se convierta en un viaje fascinante por el planeta de las ideas. ¿Por qué es requisito acercarla al gran público, ponerla al alcance de todo el mundo? El término ‘divulgativo’ goza de una visión mucho más bien mediocre.
Lo que es seguro es que amó a esa niña con emoción y alegría sinceras y que su muerte, a los cinco años, fue uno de los instantes mucho más amargos de la vida del pensador. “Todas las diversas ciencias no son otra cosa que la sabiduría humana, la cual permanece una e idéntica, aun cuando se coloque a objetos distintos, y no recibe de ellos más distinción que la que la luz del sol recibe de los distintos objetos que alumbra”. Increíble biografía, la mas clara y breve que leído hasta el momento, de fácil comprensión.